remando sobre el
asfalto frío llegó tu
imagen un día frío
en una madrid de
noche áspera.
se acostó en mí,
pecho cubierto,
y allí la acuné sin
darme cuenta.
con el paso de los
años se hizo carne,
ya mi pecho caliente
la reconoció parte suya.
ya mi pecho de colores
abrió y tiró la llave.
luego rayado quería
cerrar pero era tarde.
luchaba y daba golpes
a sus propias paredes.
pero no había nada
posible de hacer. no
había pinceles blancos
ni negros. el rojo había
ocupado el cuerpo casa
de mi corazón.
y ahora que lo habitás
por las ventanas se
ve luz aunque afuera haga
frío y llueva.
jueves, 7 de enero de 2010
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