es pan que
sale de tu boca inventada
y me ahoga
y me descompone
yo sola lo amaso
lo marco para que no
reviente luego
reviento yo
y vuelvo a prepararlo
porque tengo tanta
hambre que ese pan
no me alcanza
luego vomito pena
luego escucho soledad
y veo silencio
Te sigo, Claudia. Yo también quiero hacer un pan que sacie el hambre de los tiempos.
ResponderEliminarPrecioso blog por lo que no se ve, por lo que se siente.