jueves, 24 de diciembre de 2009

catarsis autónoma

el asfalto resbala. piso porque ya me voy haciendo a esto de caminar.
paso por el puente que no cubre de la lluvia. el sol se burla: se asoma y vuelve a su escondite una y mil veces hoy. por estas fechas los medios y las personas conspiran a favor de una fiesta que nada tiene que ver con mi cabeza-espíritu. hasta el tiempo parece haberse puesto de acuerdo con ellos hoy.
absolutamente todo lo que me rodea me transporta a pasados 25 del 12. ellos, a pasados con otros números.
recuerdo despertares post inconsciencia nocturna, recuerdo gatos abandonados. recuerdo gato-chica abandonada.
cuando fluye incontrolable el mar salado mi asistente personal me cobija en sus brazos y me dice que ya no tenés aquellos años, que ya los gatos no tienen hambre, que ya no hay quien te deje sola llorando, que ya nadie te va a gritar por sentirte triste; que ya nadie te va a maltratar con el silencio. yo lo escucho y le presto mi boca para que me lo repita.

por suerte la vida también te regala corazones que escuchan. y aunque estén lejos en la geografía,
cooperan en la operación salida de estos trances. al llegar a casa pude hablar a través del teclado y el dedo de la llaga fue saliéndose de a poco. va remitiendo el síndrome navideño.

martes, 22 de diciembre de 2009

mi recreación de vos




llega cuando, ilusa, pensás que no lo deseás. y llega y te empapa de alegría y
 te vuelve a hacer ver que, como bien lo plasmó el gran nano en una de sus letras,
"de vez en cuando la vida toma conmigo café"... y te salen letras como esta
que le escribí no hace mucho.





hacía días que no te veía noches de mi pecho
sin tu latir pelo sin tus manos ojos
sin tu boca que les regala besos que desconocían hacía
una vida que unos labios no besaban
estas ventanas cerradas y callando les
contaban cosas
cuando se separan de los párpados que se van
abriendo tu boca duerme las persianas de tu alma
se abren en mi dirección y hacía noches que no
sentía tus piernas ni tus dedos ni tu voz mis manos te
recordaban y te recorrían la piel observaban mientras
dormías mi mirada te tocaba despacito mis
pechos te olían guardándose el renovado perfume
del sexo lo colocaba en una cajita circular y
a la noche siguiente lo dejaban salir así llegabas
otra vez me enseñabas las
fotos de tu alma cubierta de pestañas
me besabas mil veces los ojos y con esas dos
fotos me contabas tu historia y yo
sabía que eras cierto y
hacía días que no te olía en mi boca y
no te tocaba en mi respiración
hasta que una noche llegaste mientras dormía
y otra a la mañana al despertar y luego
fueron la mediatarde y los paseos en bici
ahora sos dicha enmascarada en mi aire

miércoles, 16 de diciembre de 2009

es un buen día

salí con lluvia a la calle. en realidad era más granizo que lluvia propiamente dicha. llego a atocha, cambio al tren que va hacia aranjuez. bajaré en una de esas estaciones. aparece un chico rumano que pide dinero a cambio de pañuelos descartables. le respondo en rumano. le entiendo perfectamente y eso me da cierta alegría. no le compro pañuelos. le miento que no tengo dinero.



sigue el viaje. ya no llueve, pero el cielo se mantiene cubierto. está realmente gris. y esa tonalidad no me llena de tristeza, sino que me transporta a días de verano tan bien aprovechados. una piscina, un viaje al mar, una despedida momentánea guardada cuidadosamente entre mis más preciados recuerdos.


esa despedida; ¡qué hermosa! recuerdo cada beso que nos dimos y cada sonrisa tuya que me dedicaste. esa plaza esa noche de verano era nuestra. esa plaza fue nuestra; esa noche fue nuestra. no vino ningún fantasta a interrumpir el ritual del amor. esa noche, esa noche el universo estaba de nuestro lado.


vuelvo al tren, y sonrío; no puedo evitarlo. pensar en vos es sonreír. podría pensar: "ojalá que estuvieras ahora conmigo". pero no lo quiero así. nos queda toda la vida. y ahora, tu libertad y la mía nos llevan por el camino de lo que amamos, eso en lo que creemos. y en mi interior te envío un mensaje: "caminá, querido. caminá". porque hay que seguir andando el camino. porque amar significa libertad. porque tarde o temprano, los caminos de los que se aman, terminan cruzándose, otra vez.

viernes, 4 de diciembre de 2009

diario de mis presentes




si ya no te vuelvo a ver ni en
los deseados deseos cotidianos ni te
sueño ya en otros ojos y menos en otras
manos si ya vacía de ganas rendidas
no te busco...
para qué el aire para qué el sol
para qué la noche y los caminos
para qué los días y los minutos que
siembran más y más tardes puñales

ya no te veo porque hasta los recuerdos
han dejado de ser
ya no te traigo hacia mí porque
hoy no tengo brazos
ya no consigo desenfocar el presente
el tiempo pisado dónde está
a dónde se fue la capa-nece-sidad de
volver a pasar por el corazón
las instantáneas de mi vida
en colores